Hace algunos años se intentó calcular el coste económico que las personas con discapacidad deben asumir para hacer frente a sus necesidades derivadas de la discapacidad. Resultaba chocante constatar como, además del coste emocional y del esfuerzo personal para superar la discapacidad, esta implicaba un elevado coste para la economía de los individuos y de sus familias.
Las instituciones culturales han tomado buena nota de ello y, espoleados por la insistencia de las asociaciones de personas con discapacidad, como la nuestra, han empezado a ofrecer descuentos en los precios que ofrecen a la ciudadanía general. Queremos destacar los centros cívicos, gimnasios públicos y piscinas públicas, que ya ofrecen el 2x1. Esto supone que el acompañante de la persona con discapacidad entra de forma gratuita y, además de asistir a la persona con discapacidad, puede disfrutar de los mismos servicios que ésta. Los centros cívicos, además, se plantean cobrar a las personas con más de un 65% de grado de discapacidad (como es el caso de las personas con ceguera legal), sólo un 25% del precio de la matrícula en los cursos y talleres que ofrecen.
También algunos teatros están optando por ofrecer el 2x1 y, además, disponemos del servicio Apropa Cultura, que nos permite acceder tanto a personas con discapacidad como a sus acompañantes a un abanico de ofertas culturales a unos precios reducidos: 9 € al Auditorio de Barcelona, 10 € en el Palau de la Música o 14 € para ver una obra de teatro en el teatro Nacional de Cataluña. Con todo, sólo se puede acceder a estos precios con mucha antelación y a través de entidades registradas en el Apropa Cultura.
Estos beneficios permiten aligerar el sobrecoste que tienen las personas con discapacidad para desarrollar las acciones cotidianas. Tenemos derecho a la cultura, pero también muchas dificultades para acceder a ella, especialmente las personas con discapacidad sensorial, como nuestro colectivo al que defendemos.
Las instituciones culturales han tomado buena nota de ello y, espoleados por la insistencia de las asociaciones de personas con discapacidad, como la nuestra, han empezado a ofrecer descuentos en los precios que ofrecen a la ciudadanía general. Queremos destacar los centros cívicos, gimnasios públicos y piscinas públicas, que ya ofrecen el 2x1. Esto supone que el acompañante de la persona con discapacidad entra de forma gratuita y, además de asistir a la persona con discapacidad, puede disfrutar de los mismos servicios que ésta. Los centros cívicos, además, se plantean cobrar a las personas con más de un 65% de grado de discapacidad (como es el caso de las personas con ceguera legal), sólo un 25% del precio de la matrícula en los cursos y talleres que ofrecen.
También algunos teatros están optando por ofrecer el 2x1 y, además, disponemos del servicio Apropa Cultura, que nos permite acceder tanto a personas con discapacidad como a sus acompañantes a un abanico de ofertas culturales a unos precios reducidos: 9 € al Auditorio de Barcelona, 10 € en el Palau de la Música o 14 € para ver una obra de teatro en el teatro Nacional de Cataluña. Con todo, sólo se puede acceder a estos precios con mucha antelación y a través de entidades registradas en el Apropa Cultura.
Estos beneficios permiten aligerar el sobrecoste que tienen las personas con discapacidad para desarrollar las acciones cotidianas. Tenemos derecho a la cultura, pero también muchas dificultades para acceder a ella, especialmente las personas con discapacidad sensorial, como nuestro colectivo al que defendemos.