El prototipo se ha desarrollado sobre el soporte de un dispositivo HMD (Head Mounted Display), un casco de realidad virtual que integra dos cámaras y que está acoplado a un pequeño ordenador que procesa todas las imágenes que le llegan.
A continuación, gracias al algoritmo que han desarrollado estos investigadores, el sistema determina la distancia y los contornos de los objetos y se lo comunica al usuario en tiempo real mediante dos micropantallas, resaltando la silueta de los elementos de la escena y variando el color en función de la distancia. “Detecta los objetos y las personas que se mueven dentro del campo visual que tendría una persona sin patologías.
A menudo el paciente no los ve también por problemas de contraste”, explica el profesor Vergaz. “La información sobre profundidad es la que más echaban de menos los pacientes que usan este tipo de ayudas técnicas”, comenta.
A continuación, gracias al algoritmo que han desarrollado estos investigadores, el sistema determina la distancia y los contornos de los objetos y se lo comunica al usuario en tiempo real mediante dos micropantallas, resaltando la silueta de los elementos de la escena y variando el color en función de la distancia. “Detecta los objetos y las personas que se mueven dentro del campo visual que tendría una persona sin patologías.
A menudo el paciente no los ve también por problemas de contraste”, explica el profesor Vergaz. “La información sobre profundidad es la que más echaban de menos los pacientes que usan este tipo de ayudas técnicas”, comenta.